Educación Superior – Universitarios
A los mejores estudiantes que terminan la secundaria la Fundación les financia los estudios universitarios, a condición de que en el tiempo que les permite la universidad, sean los tutores de las niñas y niños que vienen en el proceso.
Este programa se inició cuando terminaron la secundaria los primeros estudiantes a quienes la Fundación había ayudado. Desde luego que la propuesta de ir a la universidad era para entonces una completa novedad, pues jamás en los planes de estos chicos había pasado por la mente una carrera universitaria. Nadie en sus familias lo habían hecho y por tanto era algo desconocido.
El primer grupo inició estudios en el 2007 y desde entonces la estrategia consiste en que la Fundación paga la matrícula del estudiante y le da un dinero semanal, y en contraprestación y en el tiempo que lo permiten los horarios de la universidad, el estudiante dedica 20 horas para ser tutor de los niños más pequeños. La Fundación solo financia hasta $3.000.000 semestrales. Cuando el semestre cuesta más, el estudiante aporta el faltante. La carrera y la universidad la decide autónomamente el estudiante.
Gracias a este programa ya se han graduado 18 profesionales entre los que hay ingenieros, profesores, psicólogos, cineastas, etc. En la actualidad, otros 15 se están formando en la universidad.
Este programa de formación universitaria ha impactado profundamente a las niñas, niños y jóvenes, pues luego que terminaron los primeros y comenzaron a vincularse a la vida laboral como profesionales, las familias comprendieron la importancia de estudiar en la universidad, y los chicos quieren parecerse a sus tutores y ahora sueñan con llegar un día a la universidad. De otra parte, se mejoró el nivel de quienes hacían las veces de tutores, pues ya estos chicos al estudiar en la universidad pueden aportar nuevos elementos a quienes son sus alumnos en la Fundación.
Se ha cambiado la realidad de muchas familias que ahora sueñan con apoyar a sus hijos y ven muy factible que ellos sueñen y lleguen lejos, pues pueden comprobar que sus vecinos y amigos lo están haciendo.
Dos de las profesionales egresadas son las coordinadoras de los programas de Patio Bonito y una de ellas ya está terminado la Maestría, Otra de las egresadas es la contadora de la Fundación.
Educación Superior – Preuniversitarios
En el año 2014 y con la urgente necesidad de mejorar la formación académica de los que deseaban ingresar a la universidad se creó el preuniversitario de tres semestres, que se propone ayudar al estudiante a desarrollar sus destrezas y habilidades básicas que le permitan ingresar y desempeñarse con éxito, ojalá a la universidad pública y de no lograrlo, a la privada.
El preuniversitario, organizado y financiado en su totalidad por la Fundación, no tiene costo para el estudiante, quien, desde el momento de ingresar, debe igual que los universitarios, dar en contraprestación 25 horas semanales, y entra a ser tutor asistente, para ayudar también a los niños pequeños.
Para ingresar al preuniversitario, solo debe demostrar la decidida voluntad de salir adelante, resultados del Examen de Estado y con ello inscribirse. En la actualidad en la sede urbana se dispone solamente de 7 cupos anuales, mientras que en la sede rural se dispone de 10 cupos. Se aceptan aspirantes que hayan terminado la secundaria y que estén en situación de ni estudio ni trabajo, debido a los malos resultados del Examen de Estado y la imposibilidad de apoyo económico por parte de sus familias.
Desde aquel año, y gracias a este curso, ya han logrado ingresar 10 estudiantes a la universidad pública. El ingreso a la pública libera recursos que se pueden destinar a otros estudiantes. Quienes aprueban el preuniversitario y no ingresan a la universidad pública, la Fundación los apoya para que lo hagan a la privada.
Educación Superior – Preuniversitarios Joven Porvenir Del Cauca
Es un programa de la Fundación Zuá para ofrecer a jóvenes, mujeres y hombres del Cauca, para que puedan seguir estudios universitarios.
Es una realidad que, en la mayoría de los pueblos del Departamento, sobre todo los más alejados de la Capital, los jóvenes terminan la secundaria y no tienen ni el nivel académico y menos los recursos para estudiar a las universidades de Popayán o de Cali. Esto hace que muchos de ellos se vean abocados a vincularse a actividades ilegales para obtener su subsistencia, en otras palabras: no hay futuro.
La Fundación, a partir de inicios del 2018 respondió positivamente a la solicitud de un grupo de 3 chicos del municipio de Santa Rosa, quienes solicitaron vincularse al programa Preuniversitario. Ellos le manifestaron a la Coordinadora de la sede rural de la Fundación, quien fue a ese municipio, distante 10 horas por tierra de Popayán, a hacer una misión en la Navidad del año 17: “no tenemos esperanza. Terminamos el bachillerato y estamos varados porque hasta hace 3 años quien reclutaba era la guerrilla y ahora no lo hace entonces no tenemos que hacer, así que por favor ayúdenos”.
Esta solicitud fue respondida de inmediato con la creación del preuniversitario en la sede rural de Senderos, en la zona rural de Sasaima Cundinamarca. Hasta ese momento el preuniversitario solo se ofrecía en la sede de Patio Bonito en Bogotá.
Gracias a que el primer experimento con el grupo inicial fue exitoso, pues de los 3 que vinieron al iniciar, una de ellas luego del primer año del preuniversitario, logró aumentar el puntaje en Pruebas Saber lo suficiente para ingresar a la Universidad del Causa y allí en Popayán está cursando su carrera. El otro está terminando el 3er semestre de Idiomas virtual en la Santo Tomás, y viviendo en Senderos. El tercero no logró el nivel de disciplina requerido y tuvo que regresarse.
El éxito con este primer grupo hizo que para inicios del 2020 otros 2 chicos que terminaron el bachillerato en el 2019 optaran por esta oportunidad y en el momento están terminando el 3o semestre del preuniversitario y a la fecha, abril del 2021 ya están inscritos en la universidad para estudiar ingeniería mecánica, y para el 2021 ingresaron 5 nuevos chicos al programa preuniversitario, con los que se completa un grupo de 8 chicos que sueñan y luchan por hacer sus sueños realidad.
En la sede rural ellos reciben hospedaje, alimentación y educación. La herramienta básica para que puedan estudiar es un computador e internet, tal que cuando llegan a cada uno se le da un computador con acceso a Internet. Se les colabora también en cuando se puede de sus necesidades personales, pues sus familias no tienen la posibilidad de ayudarles.
El preuniversitario es el mismo que se ofrece a los chicos que lo cursan en Bogotá, y ahora con la pandemia, se generalizó la modalidad virtual, así que no hay diferencia en cuanto a exigencia y profesores de los que estudian en Bogotá a quienes están en Senderos.
Los chicos tienen un horario de estudio diario y deben de disponer de tiempo para colaborar. La colaboración es en dos campos. El primero es con los niños que tenemos inscritos en la sede de Bogotá. Cada uno tiene a su cargo dos niños y diariamente debe acompañarlos en su proceso de aprendizaje, tanto con tareas como en el mejoramiento de lecto escritura, matemáticas e inglés. Esto como es lógico mediante la virtualidad. La otra forma de colaboración es con las labores propias de la casa como es el aseo, la seguridad alimentaria de los vivientes en la sede, los cultivos y cría de algunos animales, todo ello para el consumo interno. Es una manera como ellos se forman y se sienten tratados con dignidad, pues devuelven parte de lo que reciben y lo hacen muy bien y con gusto.
El Preuniversitario tiene como fin mejorar la formación académica de quienes aspiran a ingresar a cursar una carrera universitaria, tal que les permita ingresar y rendir en la universidad. Su duración es de tres semestres y se debe aprobar cada semestre para pasar a siguiente y de la aprobación del último semestre depende la ayuda que ofrece la Fundación.
Luego de cursar el preuniversitario el estudiante puede aspirar a ingresar a la universidad pública. Si no ingresa a la universidad pública, la Fundación le financia hasta $3.000.000 por semestre en la carrera y universidad privada que cada uno seleccione.
Si el estudiante elige una carrera que puede cursar en modalidad virtual, puede seguir viviendo en la sede rural, de lo contrario debe residir en Bogotá. De ser así, la Fundación le financia la matrícula universitaria a condición de que el estudiante de la contraprestación ayudando, como lo hacen los chicos de la sede urbana. En tal caso el estudiante debe costearse su estadía en Bogotá.
La Fundación se vincula así a un Departamento tan duramente golpeado por la violencia, para ofrecer a estos jóvenes colombianos una solución inmediata y efectiva. Bien lo sabemos que, en aquella región, los grupos delincuenciales arrasan vidas y sueños.
No nos quedemos mirando la tragedia ni aumentándola, apoyando a quienes la pretenden solucionar con más violencia. Ayúdenos, lo estamos haciendo, pero necesitamos ayuda, pues esto cuesta dinero, y entre todos podemos ayudar. Cada uno de estos chicos, mientras vive en la sede rural, le cuesta a la Fundación un promedio de $800.000 mensuales, incluyendo los costos de los estudios.
Dentro del Plan Estratégico 2021 – 2023 se propone: Aumentar 50% anual en los próximos 3 años el número de admitidos al preuniversitario. Se propone que para el 2021, el 25% de los que terminan el preuniversitario, ingresen a la universidad pública y para el 22 y 23 al menos el 30% de los que culminan el preuniversitario ingresen a la universidad pública. De otro lado se planea que para el 23 el 70% de los estudiantes ingresen a estudiar ingeniería. Implementar la exigencia del inglés desde el preuniversitario que culmine con la presentación del Toefl