En la localidad de Bosa, contigua a la de Patio Bonito, hay sectores con población en alta vulnerabilidad, y uno de tales sectores es el de Villa Emma. Familias monoparentales con madres cabeza de familia desempleadas, con varios hijos, que derivan su sustento del reciclaje y por lo tanto deben dejar sus hijos solos, encerrados o en la calle, en muchos casos sin alimento y sin cuidado alguno.
La idea es replicar a allí el mismo modelo que por años se construyó y ha sido exitoso en Patio Bonito. En Villa Emma se inició con niños y jóvenes que cursan la primaria y bachillerato, para que más adelante se puede invitar a algunos de ellos al preuniversitario y posteriormente a que ingresen a la universidad, y hagan de tutores de los más pequeños.
Comenzamos a desarrollar actividades en el salón que nos prestó la junta de Acción Comunal y allí encontramos una comunidad especialmente dispuesta. Los programas se organizaron en dos horarios de 8:00 a 10:30 y de 1:00 a 3:30. Esto para facilitar el desplazamiento de los niños de la casa a la Fundación y luego de esta al comedor comunitario para los de la mañana. Se iniciaron los Talleres Aprendamos, con el acompañamiento de los niños con las tareas y talleres de lectoescritura, matemáticas e inglés. En Nutrición se inició con un refrigerio en la mañana y uno en la tarde y se organizó en el mismo salón, pues allí hay la facilidad para darles los alimentos.
Con la irrupción de la pandemia en marzo del 2020, se suspendió la atención presencial y desde abril las familias del programa se integraron a la “Campaña Solidaridad de la Fundación Zuá en Tiempos difíciles” para recibir mercados. Estas son familias que viven del día a día, lo cual sin poder trabajar por la pandemia pasan hambre y gracias a la generosidad de varios donantes de la Fundación hemos podido continuar ayudándoles a las familias más necesitadas inscritas en el programa.
En el programa de Empoderando a Mamás, hemos también vinculado a varias mamás de Bosa para ayudar a sus hijos con las tareas y capacitarse ellas en la formación básica en tecnología, uso del computador, de internet y de las plataformas académicas. Además, con estos programas hemos podido ayudar a las mamás a que mejoren su nivel de lectura y de matemáticas, que se motiven a ingresar y a culminar su primaria y secundaria y a prepararlas y motivarlas para que en grupo exploren el desarrollo de emprendimientos.
Desde la virtualidad en el programa de Talleres aprendamos, en abril reiniciamos la atención a los niños en forma virtual, iniciamos con un censo sobre la realidad tecnológica de cada familia y con base en ello y en el permiso de cada mamá, asignamos un tutor por familia e iniciamos la atención virtual a los niños. En vacaciones también participaron en los concursos de vacaciones creativas y recreativas sobre: teatro, escritura, plásticas, deportes y música.
Para el 2021 se continuó con los programas en forma virtual, y se ha venido dando pasos para volver a la presencialidad, para atender con prioridad a aquellos niños que se quedan solos porque la mamá debe irse a trabajar.